Sueño diurno de vainilla
Un lujoso té negro de Ceilán con dulces notas de vainilla
Una sofisticada mezcla a base de té negro de Ceilán de primera calidad procedente de tres regiones distintas, realzada con manzana dulce, canela cálida, cáscara de naranja brillante y sabor a vainilla natural. Este té artísticamente elaborado ofrece una experiencia suave y con cuerpo, con sutiles matices afrutados y un persistente final de vainilla.
Francia 8-12 Días Gratis < 49 Euro
Europa 10-14 Días Gratis < 59 Euro
Internacional 12-18 Días Gratis < 70 Euro
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Sueño diurno de vainilla
Ingredientes de primera para una taza excepcional
Nuestra exclusiva mezcla incluye:
- Té negro de Ceilán: Una mezcla de tés del sur de la India y China, conocidos por su carácter brillante y crujiente
- Trocitos de manzana: Aportan dulzor natural y sutiles notas frutales
- Canela: Aportando suave calidez y especias aromáticas
- Cáscaras de naranja: Aportan brillo cítrico y aceites esenciales
- Sabor natural a vainilla: Creando un acabado suave y cremoso
Domine la taza perfecta
- Temperatura del agua: 95-100°C (203-212°F)
- Tiempo de remojo: 3-5 minutos
- Cantidad 1 cucharadita por taza
- Para té helado Preparar una infusión doble y verter sobre hielo
- Tomar con o sin leche
- Se puede endulzar al gusto
Experimente los beneficios de la naturaleza
Esta mezcla cuidadosamente elaborada ofrece múltiples propiedades beneficiosas para la salud:
- Los antioxidantes del té negro ayudan a proteger las células y favorecen la salud del corazón
- La canela facilita la digestión y ayuda a regular el azúcar en sangre.
- La cáscara de naranja aporta vitamina C y compuestos beneficiosos para el sistema inmunitario.
- Los trozos de manzana añaden antioxidantes y fibra
- La vainilla natural tiene propiedades calmantes que pueden reducir el estrés y la ansiedad
Un viaje a través de las tradiciones del té
Esta mezcla rinde homenaje a la rica historia del cultivo del té de Ceilán, que comenzó en la década de 1860 después de que la roya del café devastara los cafetales de Sri Lanka. La adición de especias cálidas refleja las antiguas rutas comerciales en las que la canela, cultivada principalmente en Sri Lanka, era tan valiosa como el oro. La cáscara de naranja y la vainilla eran adiciones apreciadas a las recetas de té tanto en la tradición asiática como en la europea, creando puentes entre culturas a lo largo de los siglos.